Estamos ante una práctica cruel y poco madura para terminar con relaciones que ya no deseamos tener.
Me enteré de ella porque cómo terapeuta emocional, me empezaron a llegar casos a la consulta que me dejaban confusa a nivel de comprender en que nos estamos convirtiendo como sociedad.
Las personas llegan dolidas y sin entender que han hecho mal para causar esa reacción. En realidad esto sucede porque generalmente no hay una discusión ni ninguna señal de alarma que pueda anticipar tal comportamiento.
La mente y el mundo emocional reaccionan igual que ante una muerte dónde no se ha podido ver el cuerpo del fallecido. No es capaz de cerrar el ciclo, porque se queda sin “terminar”.
¿Por qué está pasando esto? Voy a ser muy clara, desde que tener sexo de cualquier manera y con desconocidos ha pasado a ser una práctica habitual, y no es una crítica, solo constato un hecho, hemos pasado a querer engañarnos con no sentir nada más que lo físico.
Es un engaño que nos contamos haber si a base de repetirlo nos lo creemos. Estamos compuestos de físico, mental y emocional (esto último es lo que nos distingue cómo especie). Querer tener contacto íntimo repetidas veces con otro y que a lo largo del tiempo no surjan sentimientos es muy difícil.
Por eso cuando una persona que no quiere comprometerse empieza a notar que están surgiendo otros sentimientos, lo fácil es esto, bloqueo sin dar explicaciones y siguiente, total hay todo una catálogo de aplicaciones dónde elegir.
Empezamos a no estar lejos de convertirnos en máquinas que no sintamos, no nos comprometamos, no sirvamos de refugio, ni de sostenimiento, ni de complemento a otro ser humano. ¿Es esta la herencia que queremos dejar a los que nos siguen? ¿Un mundo sin valores, sin respeto, sin amor, sin empatía?
Tenemos un problema como sociedad en particular y como humanidad en general. Para tener relaciones sanas, a veces hay que tener conversaciones incomodas. Si no quieres seguir con una relación del tipo que sea, dilo, explícale a la otra persona tus razones, pero no pegues un portazo y te largues sin más. No es de recibo semejante práctica en un ser humano emocionalmente maduro y saludable.
Así que si te han hecho ghosting, nada anda mal en ti, más bien es en el otro dónde la cosa no está equilibrada y casi hay que agradecer que haya salido de tu vida, aunque para mi ha perdido todo el respeto y la bondad que se debe dar a otro ser humano.
Feliz vida
Esther Cerón
Toda la razón. Hoy en día se huye hacia delante al mínimo traspiés 😭
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