Tuve la fortuna de estar en una conferencia de Tal Ben Shahar, es un escritor y psicólogo especializado en psicología positiva y liderazgo.
Para quién no esté familiarizado con lo que es la resiliencia, es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas.
“La resiliencia potencia la felicidad”
Para que lo entendamos, un ejemplo sería: la versión 1.0 nace de volver al estado anterior, la pelota vota y vuelve. Pero si estamos en la versión 2.0 de la resiliencia, la pelota votará 2 veces antes de volver.
Todos conocemos lo que es el estrés post traumático, derrumbarse tras el trauma. Pero sabes lo que es el ¿PTSD en sus siglas inglesas? Es el crecimiento post traumático y es doce veces más común que es estrés.
Entrar en un estado de anti fragilidad = construir a pesar de las circunstancias. Existe una paradoja en tratar de ocultar las emociones o ignorarlas. Si las parcas estas aumentan. A lo que nos resistimos persiste.
Debemos darnos el permiso para ser humanos. Solo hay 2 tipos de personas que no pueden sentir emociones; los psicópatas o los muertos. Si estás vivo y no perteneces al primer grupo, por favor, permite que tu modo humano sienta y fluya con las emociones, es a lo que has venido, a experimentar con ellas. El planeta Tierra es uno de los más complicados para encarnar, precisamente porque es emocional. No todas las almas deciden bajar aquí, y si estás encarnado ahora en mama Gaia, ¡enhorabuena, eres un alma valiente!
“Aquellos que no saben llorar con todo su corazón, tampoco saben reír” Golda Meir.
La valentía no significa no sentir miedo, significa sentir miedo y seguir adelante. Llorar suelta oxitocina, la hormona del amor. Si no permito que fluya la ansiedad, el desamor, la tristeza; tampoco lo harán la alegría, la serenidad y el amor.
Hay que hablar de las emociones, no hacerlo trae consecuencias fisiológicas . El primer paso para la felicidad es dejarse sentir la infelicidad cuando aparece.
Volviendo al estrés el problema no es en sí él, el problema es no tener “nichos” de recuperación. Buscar momentos a lo largo del día que nos permitan reponernos. Igualmente para el desamor. Buscar dentro de tus actividades diarias, pausas y tiempo para hacer descansos o dedicarte a ti. Busca actividades que te creen endorfinas, bailar, deporte, andar, teatro o jugar con un niño, cualquier cosa que te haga sentirte bien.
Y una máxima de la felicidad es dar. “Siempre se puede dar algo, aunque solo sea ser amable” Anne Frank.
Feliz Vida
Esther Cerón @esther.ceron.5
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