Mascotas y rupturas sentimentales - Noeleen Fonseca
¿Son capaces los animales de sentir el desamor?
Nadie debería verse jamás arrastrado por un desamor. Tampoco ellos, los miembros de cuatro patas que, sin voz ni voto, carecen de poder de elección cuando la familia está a punto de romperse. Y es que nuestras mascotas forman parte de nuestra propia historia tras cruzar el umbral mismo de la puerta que les abre paso a su nuevo hogar. Y dejan su huella. Vaya que si la dejan.
Pero la realidad no discrimina y nos aleja en demasiadas ocasiones del contexto ideal para afrontar la toma de decisiones. Así que, cuando una pareja decide poner un punto y final a su relación, es muy probable que su mascota sufra las consecuencias de la ruptura si alguno de sus integrantes no está dispuesto a remar en una única dirección.
¿Por qué sufren la ruptura nuestras mascotas?
Porque el desamor sin control arrasa allá donde va.
Porque la irresponsabilidad afectiva puede haber estado siempre presente y no hemos sabido anticiparla.
Porque la falta de recursos, de espacio o de tiempo pueden sobrevenir y hay quien puede decidir, previo cambio de criterio o por reajuste de prioridades, hacer hueco con los que pasan a ser «sus prescindibles».
Y porque hay quien decide utilizar a sus perros o a sus gatos como un mero arma con único fin: infligir todo el daño posible.
Mi perro: nuestra despedida
Estoy convencida de que mi perro era capaz de notar que algo no iba bien. Dominaba los momentos en los que tenía que romperme para regalarme antes un buen lametón y me alertaba al intuir la soledad mediante el reclamo de una caricia. Así que quiero pensar que ese tiempo extra del que siempre disfrutó le preparó para afrontar mejor el olvido y poder seguir adelante tras nuestra despedida.
Porque a mí me tocó enfrentarme al amor y al desamor sin un preaviso. Me tocó enfrentarme a la búsqueda de un techo para mi familia y tuve que superar la culpa, la rabia y la tristeza para poder decirle adiós a mi cachorro: el único hogar que podía acogerme tras haber perdido el mío no admitía animales. Nunca podré saber cuánto sufrió mi perro al verme partir y tampoco si sabía que nunca volveríamos a vernos. Pero mi consuelo y mi refugio fue saber que su edad y su pedigrí aquí sí sumaban y yo podía asegurar, eligiendo bien, la buena acogida en su nueva familia. La alternativa era encontrármelo el día menos pensado en cualquier perrera.
La nuestra no fue una despedida necesaria, pero sí obligada. Y yo me prometí entonces no volver a acoger una nueva mascota sin antes tener un techo propio o un compañero de vida amante, en las buenas y en las malas, de los animales.
Me alejé para hacérselo a él más fácil mientras yo me recomponía. Y no volví para no interferir. Solo espero que su segunda familia le haya dado mucho amor y que, esté entre estrellas o aún vivo, haya sabido perdonarme.
Y tú, ¿crees que nuestras mascotas son capaces de anticipar el desamor en una pareja?
Tuve la fortuna de estar en una conferencia de Tal Ben Shahar , es un escritor y psicólogo especializado en psicología positiva y liderazgo. Para quién no esté familiarizado con lo que es la resiliencia , es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias traumáticas. “La resiliencia potencia la felicidad” Para que lo entendamos, un ejemplo sería: la versión 1.0 nace de volver al estado anterior, la pelota vota y vuelve. Pero si estamos en la versión 2.0 de la resiliencia, la pelota votará 2 veces antes de volver. Todos conocemos lo que es el estrés post traumático , derrumbarse tras el trauma. Pero sabes lo que es el ¿PTSD en sus siglas inglesas? Es el crecimiento post traumático y es doce veces más común que es estrés. Entrar en un estado de anti fragilidad = construir a pesar de las circunstancias. Existe una paradoja en tratar de ocultar las emociones o ignorarlas. Si las parcas estas aumentan. A lo que nos resistimos persiste. Debemos darnos el permiso para se...
Mientras el sol se refleje en tu pelo, mientras el amor no desvele sus secretos, mientras el viento te deje la nariz fría, tú, vida mía, estarás en mis pensamientos. Mientras la vida loca e impaciente viva en tu sonrisa, mientras el llanto, en mis brazos, no nublen tú pupila, mientras no encuentres el camino de vuelta, tú, vida mía, serás mi camino de ida. Mientras tú, perdida, me busques en la vida, mientras otros te dejen la cama vacía, mientras los sueños te encuentren dormida, tú, vida mía, serás mía, serás mi vida. @gerardoguineagonzalez
El amor es una llama que arde dentro de nosotros, y a veces este fuego puede ser muy incierto e inquietante. Cuando nos enamoramos de alguien, a menudo buscamos apaciguar ese deseo, pero al hacerlo, no nos damos cuenta de que estamos apagando la vitalidad de nuestro amor. El deseo es lo que nos da energía y vida, y cuando tratamos de controlarlo o apagarlo, estamos en realidad matando el cariño. El amor no es una llama que se pueda dominar o extinguir a voluntad. La alteridad, como capacidad de ser distinto, es el único lugar donde el deseo puede renovarse. En esa renovación se encuentra la clave para enamorar e inspirar ese fuego que abrasa pero no quema, esa tensión sexual contenida que apremia ser saciada. Y yo me pregunto: ¿cuándo fue la última vez que fuiste diferente?, ¿cambias con regularidad tu peinado, tu forma de vestir, tu forma de sonreír? El amor es una operación imaginaria que proyecta sobre la persona objeto de ese amor, una serie de características y dones atribuidas, e...
Comentarios
Publicar un comentario
¡Hola! Cuéntanos qué te parece esta entrada, nos ayudará mucho saber tu opinión