¡Qué alegría, mañana culmina todo este ritual de la Noche de San Juan!. Hoy el tema central es un aspecto de vital importancia: la limpieza energética. Limpieza entendida tanto externamente, en nuestro cuerpo físico, para borrar las malas memorias; como la limpieza del lugar que habitamos.
La sal marina es el agente que utilizamos para borrar todas esas memorias. las personas afortunadas que viven cerca del mar lo tienen muy fácil, basta con que se sumerjan desde la cabeza hasta los pies para realizar esta limpieza energética. El resto nos tendremos que conformar con un baño de agua donde disolveremos dos kilos de sal gorda, sumergiéndonos hasta la cabeza. Si lo tuyo es la ducha, utiliza la sal compacta que venden en herbolarios con forma de pastilla de jabón, que puedes pasar por todo el cuerpo mientras el agua de la ducha recorre todo tu cuerpo. También puedes tener en un frasco muy grande o en una jarra de agua disuelta la sal gorda, y al meterte en la ducha, vas vertiendo el contenido de la jarra poco a poco, mojando todo tu cuerpo con esta agua salada. Después, puedes ducharte como de costumbre.
Para la casa quema varillas de incienso, ó utiliza una pastilla de carbón, salvia blanca, copal y palo santo. Se enciende la varilla o pastilla de carbón y justo cuando prende la llama, se sopla para que se consuma lentamente. La varilla ya encendida la vamos agitando en cada una de las habitaciones para esparcir el humo. Si se usa la pastilla de carbón, se colocará en un recipiente especial para este uso que se suele vender en herbolarios. Ten mucho cuidado porque quema . Y una vez prendida, asegúrate que la llama no sea viva, se coloca encima la salvia, el copal y el palo santo, para que se consuman lentamente y generen humo que esparciremos por todas las habitaciones con la intención de limpiar energéticamente la casa. Si nunca has utilizado el incienso, las varillas son el procedimiento más sencillo.
Mientras te mueves por todas las habitaciones, con las ventanas abiertas, pon la intención de que el procedimiento es para purificar ese espacio; puedes recitar tu oración favorita para impregnar el ambiente con esa vibración.
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